jueves, 24 de marzo de 2016

LA VIDA EN PAUSA


Observó su cuerpo preguntándose si la sangre seguía corriendo por sus venas. Porque bajo todas aquellas capas de piel, músculos y huesos no ni había rastro de quién había sido hasta ayer.

La alegría se había marchado hace tiempo enfadada, dándole un portazo en la cara. Sin dejar bien claro si aquello era un adiós o, simplemente, un hasta luego. No tardaron en seguir el ejemplo sus metas y sueños que, sin previo aviso, también se fueron.

Ni siquiera el rencor o la ira quisieron quedarse con ella, a pesar de que sobraban los motivos. Todo había desaparecido. 

No quedaba nada. Salvo aquel sentimiento de absoluto e inquebrantable vacío que por compasión le había concedido su vida en pausa.

Paula Xirasola 


                             (Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 6


domingo, 20 de marzo de 2016

UN PULSO CON SU SOMBRA

Se agotaba por completo en cada intento de mantener los ojos abiertos. Sus párpados parecían dos pesas que implacables se resistían a ser levantadas hasta por el más experto de los atletas.

Pero aún más difícil suponía coordinar al unísono su cuerpo para dar un solo paso al frente. Porque bajo sus pies, el suelo había perdido la firmeza y se había transformado en un untuoso fango dónde caminar era una ardua tarea que rozaba el filo de lo imposible.

No podía hacer otra cosa que permanecer inamovible. A la espera de que el tiempo saliera al rescate y le dotase de la fuerza necesaria para ganar el pulso que mantenía con su sombra. 


Paula Xirasola. 
(Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 5)





viernes, 18 de marzo de 2016

DESDE EL LADO QUE DA SOMBRA AL MUNDO


Los días parecían escenas en blanco y negro en las que no existían diálogos ni argumentos. Solo los sonidos que producía su cuerpo al realizar los ineludibles y básicos movimientos que la mantenían con vida.

Su reloj circadiano trataba de retrasar las agujas, creyendo que la noche cedería ante su empeño por evitar que los sueños fueran una extensión de su sufrimiento.

Pero en realidad el tiempo era un mero peón sobre el tablero que poco contaba en la partida. Porque ya fuera de noche o de día, era incapaz de distinguir dónde empezaba la realidad y dónde terminaba la pesadilla, desde el lado que daba sombra al mundo.

Paula Xirasola (Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 4)





miércoles, 16 de marzo de 2016

HOMO HOMINI LUPUS EST



En ese momento comprendió que el mundo jamás tendría sentido por más que tratase de buscárselo.

Que muchos de los enigmas que albergaba su alma seguirían sin resolver, protegidos por un inexorable silencio que no se rompería por ella. Que había eventos que jamás atenderían a razones por más que apelasen a su conciencia. Que la balanza se inclinaría cada vez más hacia la maldad y al propio interés en lugar de hacia la bondad y el altruismo, ante la pasividad de una justicia deprimida y ciega.

Aprendió que Homo homini lupus est era algo más que una cita. Era la única verdad pura, la cruda realidad tangible y objetiva.

Así que podía pasarse toda una vida creyendo en un mundo ideal y perfecto, muriendo una y otra vez en el intento de generar un pequeño cambio. O simplemente, desistir y resignarse. Porque nadie podría hacerle frente a la decadencia continua e in crescendo del ser humano.

Y mucho menos ella, acompañada únicamente de sus manos.


Paula Xirasola. (Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 3)


lunes, 14 de marzo de 2016

Ave Fénix


Quizás el problema era ese y no otro. Y tal vez por ello, su sola presencia, evocase una ira incapaz de señalarla de otra manera que no fuese con desprecio.

Ver ese ímpetu realmente resultaba molesto. Porque les escupía su realidad a la cara. Les recordaba que, tanto dormidos como despiertos, ya no tenían sueños. Solo un techo sobre sus cabezas y una vida rancia y obsoleta.

Por ello, llamaron a su motivación prepotencia y a su autoestima ego. Después la envidia se encargó del resto.

Pero olvidaron que, por más que intentasen quemar vivo al Ave Fénix, siempre resurgiría otra vez, más fuerte y más bello de sus cenizas.

Paula Xirasola 
(Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 2)








REBECA


Nin que o día do seu nacemento os pais decidisen poñerlle de nome unha carta de presentación tan perfecta coma esa. Só seis letras. Rebeca

Un nome agre. Coma ela. Quere ser doce e non sabe cómo. Nin o tenta. Os seus compañeiros de facultade quitáronlle as ganas.

Agora, eses machistas fachendosos, xa non son nada e veñen a pedirlle créditos a sucursal que dirixe. Firme e seria denégaos. Non sospeitan que foi ela quen os meteu, un por un a todos, na lista de morosos.

Porque o seu nome non é non estúpida, inútil, ou catro ollos. O seu nome é Rebeca.

Paula Xirasola.



REBECA



Ni que el día de su nacimiento sus padres decidiesen ponerle de nombre una carta de presentación tan perfecta como esa. Solo seis letras: Rebeca.

Un nombre agrio. Como ella. Quiere ser dulce y no sabe cómo. Ni lo intenta. Sus compañeros de facultad le quitaron las ganas.

Ahora esos machistas orgullosos ya no son nada. Y vienen a pedirle créditos a la sucursal que dirige. Firme y seria los deniega. No sospechan que fue ella quien los metió, uno por uno a todos, en la lista de morosos.

Porque su nombre no es estúpida, inútil o "cuatro ojos". Su nombre es Rebeca.

Paula Xirasola.


domingo, 13 de marzo de 2016

AGUJEROS NEGROS


No fueron los nombres sino los actos, las palabras que durante años la habían acuchillado de frente y de espalda. Las mentiras, los prejuicios, los desprecios. Todos juntos, y cada uno de ellos de forma aislada contribuyeron.

Ni siquiera le otorgaron el derecho a una muerte digna y rápida. Al contrario. La dejaron morir lentamente. Observando cómo se arrastraba, cómo trataba una y otra vez de levantarse en vano, dejándole clara su insignificancia. Ella no era nadie ni nada.

Y una vez muerta tampoco se lamentaron. No hubo ni un ápice de culpa que revolviera su conciencia.

Porque no en muchas ocasiones los agujeros negros logran absorber a las estrellas y borrar por completo su luz del firmamento. 


Paula Xirasola 


(Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 1)
                                     

sábado, 12 de marzo de 2016

GAIOLAS DE CRISTAL


Semellan non ser máis que esferas milimétricas e transparentes, esvarando silandeiras, imperceptibles a simple vista. Pero son moito máis que iso.

Son un anaco de beleza efémera e finita e tamén o ruxido do alma.

As veces son ledicia, outras dor, ou tristeza concentrada nun ínfimo fragmento.

Mais sempre son emociones atrapadas en gaiolas de cristal, querendo saír para falar do que tanto calan.

Son bágoas.

Paula Xirasola.





JAULAS DE CRISTAL


Parecen no ser más que esferas milimétricas y transparentes, resbalando silenciosas, imperceptibles a simple vista. Pero son mucho más que eso.

Son un pedazo de belleza efímera y finita, y también el rugido del alma.

A veces son alegría, otras veces dolor, o tal vez tristeza concentrada en un ínfimo fragmento.

Pero siempre son sentimientos atrapados en jaulas de cristal, queriendo salir para hablar de lo que tanto callan.


Son lágrimas.


                  


                                                                                                                                                            

domingo, 6 de marzo de 2016

RETRANCA BURGUESA


O pintor trouxo o cadro e xa luce no recibidor coma un trofeo, coma unha demostración de poder da nosa familia. Todos fican a súa mirada nel e admiran a súa beleza, o fino trazo, o moito que eses se parecen a nós.

Nada mais lonxe da realidade. O meu home non é tan delgado, nin moito menos alto. A súa barriga é máis grande que as alzas que leva nos zapatos. E que dicir de esa pose distinguida e estirada. O pintor fixo un bo traballo.

En canto a min... Con esas meixelas rosadas, e ese longo cabelo loiro platino, nin que fora Rapuncel. E inda por riba encinta. Coma se a avaricia non durmira na nosa cama. De risa

O instinto paternal espera agochado na caixa forte , non vaia ser que por sacalo a relucir acabe con todo para alimentar unha boca máis e darlle estudos en Leipzig. Os homes prefiren xogar coas fulanas no bulevar e nos agardamos na cama, inmaculadas e desesperadas, coa libido ansiosa por dar renda solta aos nosos desexos.

Sen fillos nin sexo, tendo que ver cada día ese maldito cadro perfecto.


martes, 1 de marzo de 2016

ALAS PARA VOLAR


Desde el principio habían estado ahí. Insignificantes, frágiles, y diminutas. No representaban más que una pequeña elevación abultada en su espalda.

A la par que crecía, esas extensiones de su cuerpo también lo hacían. Primero se desarrollaron los cartílagos, luego las cobertoras y tras ellas fueron apareciendo plumas de colores abstractos e indefinidos que emanaban un resplandor especial, un auténtico brillo propio.

Entonces no pudo seguir negando la evidencia. Había nacido con alas.

Con alas para volar.




Dedicado con muchísimo cariño a mi pequeña "Ave Fénix de Zaragoza".