domingo, 31 de mayo de 2015

"MUÑECA DE TRAPO" 1º PREMIO DEL III CERTAMEN DE MICROCATRORRELATOS DEL CAFÉ DE CATRO A CATRO (Traducción al español, texto original en gallego)



Amelia llora. De sus enormes ojos azules salen lágrimas de desazón y amargura. Lágrimas que empapan mi cuerpo de tela mientras observa por la ventana como una enfermera hace carantoñas al bebé de otra.

Siempre había sido su sueño ser madre y allí está, en el final de la vida. Sin descendencia. Meciéndome en sus brazos, llamándome hija a mí, que no soy más que una muñeca de trapo.

Ella me contó que no fue madre no por cosas de la naturaleza. Estuvo casada con un buen hombre al que perdió a causa de su atareada vida en la búsqueda del éxito. Luego ya no hubo más juramentos de amor eterno. Solo pasiones de una noche, romances pasajeros, nada serio.

Los años corrieron silenciosos como nieve derritiéndose al sol y cuando hizo cuenta de ellos ya eran agua. La menopausia trajo consigo la jubilación, el ingreso en la residencia, el fin de la esperanza. Nada tiene ahora de vieja. Espera que el tiempo acabe en la última vuelta de su reloj de arena sin nadie a quien llorar, nadie a quien amar. Solamente a mí, una simple muñeca.

Mas no puedo dar aliento a esos ojos bonitos ni tampoco las gracias por las nanas y los cariños. No puedo decir nada. Sólo frases hechas si tira del hilo de mi espalda que no hablan del amor que le tengo.

Amelia ya no mira por la ventana, seca las lágrimas, suspira y se mete conmigo en la bañera. Pero que hace? ¡No, no, aguarda!

Las costuras de los remiendos silencian mis gritos. Ya es tarde. El último ocaso tiñe de rojo el agua y el cielo mientras yo floto a la deriva, junto al cuerpo sin vida de mi Amelia.



1 comentario: