Aquel indestructible e infinito ejército de emociones negativas la
acosaba desde el inicio del ocaso hasta la llegada del alba. Tras el asedio a
su fortaleza, la autoestima alcanzó su mínima exponencia y los pocos muros que
habían sobrevivido al asalto se vinieron abajo
Fue entonces cuando la Luna dejó de ser un satélite para
transformarse en un juez sin clemencia y el insomnio aceptó con agrado ser el
verdugo al que no le temblaría el pulso al ejecutar la sentencia.
Desarmada e indefensa no podía hacer nada. Tan solo atiborrarse a
pastillas, tratando de evitar que sus propios pensamientos le arrancasen las
entrañas, como las águilas que cada noche regresaban para devorar una vez más a
Prometeo.
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Paula Xirasola. (Desde el lado que da sombra al mundo. Parte 7)
Creo que tu libro "Desde el lado que da sombra al mundo" va a ser un betseller. Una vez mas enhorabuena Paulita.
ResponderEliminarXavi.L
Indestructible e infinito ejército de emociones ... me encanta.
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