En alguna parte leí que el ser humano es el único ser que nace indeterminado, que necesita de otros para evolucionar y sacar lo mejor de sí mismo....
Nacemos
indeterminados sí, necesitamos de los otros porque el ser humano nace y
vive en sociedad.... Pero vivir en sociedad no significa que podamos
sacar lo mejor de nosotros mismos y, me atrevo a decir que, normalmente
sucede justamente lo contrario. Debemos medir nuestros actos,
nuestras palabras, nuestra conducta e incluso nuestro pensamiento si
queremos seguir perteneciendo a la manada. Debemos ser tristes
marionetas y no resistirnos a las manos de ese "ser misterioso" que
maneja nuestras cuerdas. Es nuestra sociedad la que mueve los hilos, la
que nos premia o reprime, la que nos desprestigia y no tiene en cuenta
nuestra valía, dando por hecho que no podemos aspirar a más de lo que
ella misma nos concede.. Camina en la dirección que te impone y jamás
serás la oveja descarriada.
Durante
los primeros años de nuestra vida somos pura creatividad e ingenio,
nadie frena nuestras ocurrencias sino que sonríen ante la gracia que les
causa nuestra elocuencia. Pero eso solo sucede al principio.
A
medida que nos hacemos mayores, nuestras ideas dejan de ser divertidas y
parece que nuestro entorno se pone de acuerdo para calificar, los
productos que nuestra mente fabrica sin cesar, de ideas peregrinas,
ideas inalcanzables, ridículas, utópicas, erradas, banales, imposibles,
equivocadas, impensables!
Crecemos
asumiendo que no es bueno pensar en lo que “todo el mundo” cree que está
mal, a pesar de que nadie tiene el poder o la sabiduría para designar
qué es lo “normal” y mucho menos lo correcto.
Sin
el apoyo y el reconocimiento social acabamos apagando muchas de las
bombillas que se encienden en nuestras cabeza, nos avergonzamos de lo
que nuestra mente concibe y finalmente lo rechazamos... o no lo hacemos
pero lo calificamos de “imposible”.
El
niño es feliz siendo niño y de mayor debe sufrir el juicio que se hace
de todo cuánto piense o exprese. Que injusto castigo para quién ha
nacido dotado de "una mente maravillosa", que triste es la vida si ya
desde el colegio nos restan nuestras posibilidades de futuro al censurar
aquello de lo que nos creemos capaz. ¿Es acaso ésto a lo que llamamos
evolución?
Si
tienes una idea primero debe pasar la criba de la opinión social y si
lo consigue, tendrá que sobrevivir a las garras de la tortuosa
burocracia para hacerse realidad. Solamente unos pocos tendrán la
iniciativa de darle forma a su sueño y después seguir luchando para que
perviva. Pero... ¿de qué sirve la iniciativa sin oportunidades?. Sin
recursos las ideas se quedan en el cajón del olvido para acabar
desapareciendo en el agujero de las cosas perdidas y de ahí ya no vuelve
a salir.
Siempre estará la sociedad y
sus etiquetas, armada de prejuicios e innumerables barreras, para
recordar que esa no es la dirección a seguir hasta que ella lo indique.
Muchos murieron antes de que fueran reconocidos sus méritos. Un viejo
Galileo tuvo que abdicar de sus ideas y permanecer confinado hasta su
muerte simplemente por pensar. "Y, sin embargo... gira" decía. Pero
nadie le creyó y aunque hoy nos parece descabellada la posición
inquisidora de los que lo privaron de su libertad, nada ha cambiado.
Seguimos penalizando al que piensa, solamente hemos cambiado los tipos
de castigo. Quién sabe, tal vez dentro de veinte años le demos la
razón... Para entonces... ya habrá cumplido su condena.
Pero... ¿que sería del mundo, tal y como lo conocemos, si nunca alguien hubiese
tenido una sola idea? ¿que sería si nadie se hubiese atrevido a
llevarla a cabo aún a sabiendas de que iba en contra de la opinión del
resto? Nadie en su sano juicio puede responder a tales preguntas pues
todo lo que ha sido creado por hombre proviene de una hipótesis
formulada en su cabeza. Entonces... ¿Porqué ponemos tantas piedras en el
camino de aquel que piensa y crea?
El
ser humano nace indeterminado, necesita de otros para evolucionar...
Necesita de una sociedad que sepa admitir que hay pensamientos que
caducan y otros que deben nacer para renovarse así misma. Una sociedad
que acepte las diferencias y conciba la diversidad de pensamiento no
como un crimen sino como diferentes puntos de vista que nos pueden
acercar más a la realidad de nuestra existencia, a conocer todas las
caras de la moneda y así poder resolver con mayor facilidad nuestros
problemas. Una sociedad que brinde oportunidades a esas mentes
maravillosas y desconocidas que habitan en cada rincón de nuestro
planeta.
Todos
formamos parte de esa sociedad y de la misma forma que luchamos para
conservarla debemos luchar también para mejorarla. Todos tenemos ideas
que dan vueltas y vueltas en nuestra cabeza y que pueden proporcionarnos
un futuro mejor de forma individual e incluso colectiva... No
renunciemos a nuestro pensamiento como el pobre Galileo... No vivamos
con el “Y , sin embargo... gira” Sigamos adelante con nuestras ideas
intentando darles forma y vida.
Me despido con esta cita extraída de la pelicula “En busca de la Felicidad”
“No
permitas que nadie te diga que eres incapaz de hacer algo. Si tienes un
sueño debes conservarlo, si quieres algo, sal a buscarlo y
punto..Sabes?? la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirle a
los demás que tampoco cumpliran los suyos”
XIRASOLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario